7 ene 2011

BLACK SWAN

Ayer vi esta película, The Black Swan, y mientras Nina cerraba los ojos en un acto final, el éxtasis iba subiendo por mis venas. Era un mundo aparte todo lo que veía a mi alrededor. La oscuridad de la madrugada se hacía clara y brillante, como de lentejuelas, frente a la fuerza que se había apoderado de mí. Las palabras que imaginé subían el ardor del momento. Una película, un acto, cintas rosadas y un evento inesperando desataron la furia de mis emociones. La pieza perdida de mi realidad me encontraba y me perseguía por los túneles del delirio. Las palabras fluyeron y nunca me sentí tan liviana. Las palabras salieron de mis dedos en un estado de inconciencia. Una página más de emociones que, si nadie salva, volverá a la chimenea.

Mis ideas se escapan por mis mechones despeinados.